Del temor y otros asuntos.

Teme a la guerra, a la violencia, a la ignorancia voluntaria e involuntaria, a la explotación del hombre por el hombre, a la inconsciencia, a la crueldad, a la inminente destrucción del planeta, a la deshumanización, a la apatía, a la exclusión, al racismo, a la alienación, a la desigualdad…
Temer en ocasiones nos impide encontrarnos con un ingrediente necesario para la construcción del destino; la utopía.
Sin ella, las ideas de cambio simplemente no serían. No sería posible pensar en transformar aquello a lo que tememos y con disgusto miramos desde la cotidianidad.
Temer es entonces valido… pero vencer el temor es responsable.
Teme.
Pero no al amor...
 porque el amor es necesario, imprescindible en la batalla contra todo aquello que temes y deseas transformar.

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