No es culpa de la Universidad.

Hace días, leí en La Jornada un artículo acerca de la negativa de algunos funcionarios en León Guanajuato, para que fuera donado por parte del municipio un lote de 25 millones de pesos a la Universidad La Salle Bajío, con el supuesto fin de construir un centro de innovación tecnológica.

Bueno; entonces mientras solo el 10% de los miles de aspirantes a la educación superior obtiene un lugar en el caso la UNAM, por ejemplo, el Estado mexicano a nivel estatal tanto como federal sigue consintiendo a un sector de la población y desproporcionando a otros de los recursos y herramientas que les darían cabida en el índice de nuevos ingresos. Y es que en números de febrero del presente año, 135 000 egresados del bachillerato presentaron examen de admisión a la máxima casa de estudios del país, la cual ofrece 85 licenciaturas y solo podrá recibir, como antes mencionamos, al 10% de los estudiantes.

El mismo día que leí la nota, disfrutando ese lunes, muy bien acompañado por cierto, desde la ventana de una pequeña, vieja y linda cantina del centro ubicada frente a la cámara de diputados, se observo pasar “la marcha de los rechazados”, misma que incentivo una conversación al respecto en ese momento. Concluyo esta con un simple “No es culpa de la Universidad” como en ocasiones se supone o señala. El artículo del periódico acerca del lote millonario para una institución privada es el elemento que hace grafico el enunciado. Cuando el Estado se dedica desde hace décadas a impulsar la educación privada incubando explotadores en el Tec o cualquier escuela de elite como esta, no se puede culpar a la universidad pública de la cantidad de rechazos, llámese UNAM, IPN, UAM, etc.

Definitivamente nuestro país en este rubro esta mas que reprobado, sin embargo el Estado, tal vez podría explicarnos su deseo por incrementar las cifras de desocupados y la cantidad de ellos que pasan a formar parte del grueso índice delictivo, porque hay que decirlo, al no hallar alternativas muchos son los que optan por ganar unos pesos haciendo lo que sea y este es solo un ejemplo, pero siendo más profundos encontraríamos cantidad de situaciones indeseables, a las que se puede llegar por no encontrar en el sistema educativo nacional la infraestructura necesaria para tener acceso a la educación superior como debería de ser, publica y de calidad.  

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