Alamar.


El mundo es tan bondadoso, la naturaleza tan amable cuando se le respeta, cuando formas parte de ella. Entre el turquesa variado, paisajes de interminable belleza e historias esperando a ser escritas bajo ese marco, la naturaleza todo te da. Todo.

Desde nuestro sitio, somos incapaces de concebir, tal vez, una forma de vida en la que producimos con trabajo, nuestro alimento y lo suficiente, solo lo suficiente para recibir a cambio el dinero que es necesario en el mundo como objeto con valor de cambio. Pero, sin posesiones materiales en ocasiones innecesarias, haciendo tu única y valiosa pertenencia al mismo mundo, la vida, el amor que transmites a los tuyos, a lo que haces.

Alamar es sin duda, reflejo de lo vulnerable que es el hombre al amor. La naturaleza forma parte del escenario a esta historia conmovedora entre padre e hijo. Brinda paz, armonía, regala sonrisas, suspiros y llanto; invita sin duda a la reflexión como lo he hecho al inicio de este escrito a manera de sinopsis y les invito yo a verla, a generar su opinión, a sentirla, a disfrutarla.

Visita: http://www.cinetecanacional.net/ para mas detalles.

Comentarios