¿Qué decir del viento?
¿Cómo entender al ocaso?
¿Cómo explicar esta sensación de coraje recorriéndome los brazos?
Se oyeron gritos, llanto y balazos.
Una bengala aviso a los tiranos que el momento había llegado… dispararon.
Metralletas que llevaban guantes blancos
y ¿Cuál era su blanco?
una plaza llena de estudiantes,
trabajadores, hombres y mujeres que en lucha mantenían sus pasos
sin saber que estaba por delante.
Era el fascismo en persona, un genocidio presente
¿por ordenes de un maldito presidente?,
un Estado represor que un 2 de octubre en la memoria nos dejo.
A la mañana siguiente, la televisión escupió basura, mentiras que daban asco.
Dijeron que hubo cerca de 30 muertos,
Cuando la cifra real supera a esta por cientos.
Rojo fue el ocaso y se fue con el su voz arrastrada por el viento.
Por las balas por los ríos de estudiantes muertos
El 2 de octubre no se olvida…
No se olvida por orgullo, por la lucha constante y dignidad de clase,
amigos de Tlatelolco…
¡Hasta siempre y adelante!
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