Recientemente se ha vuelto a poner sobre la mesa una discusión a veces estéril, infructuosa y siempre polémica en torno al trabajo comúnmente conocido como "street art" y el graffiti en su concepción más pura. Velvet Mexican Streets a través de MTN World, publicó hace unos días un articulo con comentarios emitidos por escritores neoyorquinos acerca del supuesto beef existente entre ambas partes. Si bien las opiniones son divididas, predomina la crítica hacia un actor considerado sobre valorado.
Banksy apareció recientemente en la Meca del Hip-Hop y el graffiti con lo que parece ser una respuesta a sus prominentes críticos. "Ghetto 4 life" enuncia el throw up, mismo que está siendo pintado por un mimado niño. Ahora bien, el término "ghetto" no designa al lugar de residencia al que nombramos 'barrio' sino un lugar más bien de hacinamiento; por lo cual de ninguna manera expresa identidad con la comunidad, no sugiere eterna pertenencia a un estrato o clase social. Por otro lado, quién se supone hace la pinta es sólo un niño al que me referí como mimado por la manera en que le sirven; en suma, sugiere al hacedor de graffiti como inmaduro, corto de miras y limitado en su actuar para salir de las calles, de una situación de marginalidad y hostilidad con el exterior, con lo diferente.
En lo personal, es innegable la carga peyorativa de la obra, aunque para algunos resulte edificante o positiva. Es crítica al fin y al cabo y ejercicio del derecho de replica. Como ésta es sólo mi lectura del acontecimiento.
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