Akira Kurosawa nos transporta al interior de la magnifica obra de Vincent Van Gogh, interpretado nada más y nada menos que por Martin Scorsese. Un estudiante de arte le conversa y le persigue desde la radiante luz de su cúspide a la ineludible belleza del crepúsculo de su obra y de su vida.
El viaje es armonizado por el Preludio Nº 15 en Re bemol mayor del compositor Fréderic Chopin.
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