Parque de diversiones es
una muestra irrefutable de la maestría en el manejo de la metáfora y la
narrativa que hacen del relato fantástico un baluarte del autor. Yuxtaposición enmarcada en un entramado de fantasía e híper
realismo; un laberinto de figuras
aparentemente disgregadas que bosquejan una maravillosa analogía utilizando el
recurso de un sitio festivo y carnavalesco por antonomasia para edificar una
crítica a la vorágine de la humanidad.
[Entré en contacto con la obra de José Emilio hace muy poco tiempo. Sucedió en medio de un respiro profundo y una larga conversa. Jamás se olvida el momento en que alguna compañía entrañable te presenta letras y no es el hecho en sí, sino el contexto. Aquel movimiento producido continuará sacudiendo las alas que nutran el próximo vuelo].
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